Cuando las temperaturas caen en picado en inverno, es habitual que las facturas de la calefacción suban, alcanzando en algunas ocasiones cifras elevadas que se hacen notar en nuestro bolsillo.
Como los precios de la factura de la calefacción pueden ser impredecibles, en la medida en que se ven afectados por factores externos, es importante que sepamos cómo ahorrar en calefacción para que nuestra factura se reduzca.
Desde Ogisa, te ofrecemos algunos consejos para ahorrar en la factura de la calefacción de tu empresa. Muchos de estos consejos van desde sencillos ajustes durante la jornada laboral hasta la inversión en mejores equipos.
1- Baja el termostato
Seguro que todos hemos oído este consejo, que puede parecer una obviedad. Sin embargo, vale la pena repetirlo y ponerlo en práctica, ya que es la forma más fácil y directa de ahorrar en costes energéticos.
Puede resultar agradable mantener la oficina caliente para no tener que abrigarse tanto, pero se puede ahorrar hasta un 10% anual en gastos de calefacción bajando el termostato en torno a 2 o 3 grados durante 8 horas al día.
Los termostatos inteligentes de hoy en día lo hacen más fácil que nunca. Solo hay que establecer un programa pregrabado para determinar cuándo quieres que la oficina baje varios grados su temperatura o cuándo quieres que suba.
Programa la calefacción para que suba un poco antes de llegar a trabajar y tu negocio estará a una temperatura agradable en el momento justo, sin necesidad de que los equipos consuman energía durante todo el día.
2- Actualiza tu sistema de calefacción
Si utilizas un equipo de calefacción antiguo, es probable que estés consumiendo más energía de la necesaria. Los índices de eficiencia energética de los nuevos sistemas de calefacción pueden oscilar entre el 90 y el 98,5%, frente a los antiguos sistemas de baja eficiencia que se sitúan entre el 56 y el 70%.
Ya que los precios de la electricidad están subiendo, puede ser un buen momento para dar prioridad a la inversión y renovar el sistema de calefacción de tu empresa, con el consiguiente ahorro en tus facturas.
También puedes comprar equipos adicionales para calentar las instalaciones de tu negocio. Por ejemplo, puedes hacerte con una bomba de calor, que transfiere el calor desde el exterior o desde estancias más cálidas.
3- Apuesta por la energía renovable
Una buena opción para reducir el consumo de calefacción es apostar por un modelo de energía renovable, como la energía solar. No obstante, este es el consejo más complicado de llevar a la práctica, puesto que no todas las empresas pueden invertir en paneles o baterías solares.
4- Comprueba si hay fugas de aire en el sistema
Un factor muy importante a la hora de asegurarte de que tu empresa no está perdiendo dinero en invierno es comprobar que el sistema de calefacción no tiene fugas de aire. Llama a un profesional para que revise si hay alguna fuga de aire y la repare en el caso de encontrarla.
5- Algunos hábitos para controlar la temperatura de tu empresa
Además de actualizar tus equipos de calefacción, jugar con el termostato o invertir en una alternativa de energía renovable, también puedes hacer pequeños cambios en tus rutinas diarias que te ayuden con la factura de la calefacción.
Es probable que estos cambios no reviertan la factura de la calefacción como lo harían los nuevos equipos, pero pueden ayudar. Algunas de las opciones son:
- Poner tapones de corrientes de aire en las puertas y ventanas, evitando que el aire caliente se escape y entre el frío.
- Preparar las ventanas para el invierno, con ventanas de doble cristal o con una cubierta de plástico en el interior.
- Mantener las rejillas de ventilación de la calefacción libres de polvo y suciedad.
- Los calefactores portátiles pueden suponer una ayuda si trabajas en un espacio pequeño.
Como hemos visto, hay varias formas de ahorrar en la factura de la calefacción de tu negocio. Ahora que ya conoces algunas de ellas, puedes ponerlas en práctica para que tu próxima factura sea más amable para tu bolsillo.