En OGISA nos gusta dar tranquilidad a las empresas e instituciones que confían en nosotros. Ofrecemos un servicio de mantenimiento integral de las instalaciones de su empresa o institución.
Consideramos el mantenimiento industrial como uno de los factores esenciales para garantizar el buen funcionamiento de una empresa del sector industrial. Por ello, trabajamos para ofrecer un servicio de alta calidad que asegure el mejor resultado.
Importantes empresas e instituciones públicas han confiado en OGISA durante los últimos 30 años para sus proyectos de mantenimiento en industrias, oficinas, instalaciones, etc.
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PREGUNTAS FRECUENTES
El mantenimiento industrial es el conjunto de acciones y procesos que garantizan el buen funcionamiento de las instalaciones, equipos y maquinaria de una empresa, a través de la revisión periódica de los mismos por parte de personal cualificado.
Además, dicho mantenimiento también hace referencia a la reparación de los equipos cuando sufren averías, aunque su objetivo principal es detectar cualquier problema antes de que desemboque en un fallo crítico, evitando de esta forma daños irreparables o muy costosos.
La finalidad del mantenimiento industrial es conseguir la máxima calidad y eficiencia en la producción, reduciendo los costes, aumentando la seguridad de los equipos y alargando la vida útil de los mismos.
Contar con un buen servicio de mantenimiento industrial es una de las consideraciones más importantes que debe tener en cuenta una empresa, ya que el mal funcionamiento de las instalaciones puede repercutir negativamente en la calidad de la producción, así como generar costes adicionales e incluso accidentes laborales.
De hecho, su relevancia ha ido creciendo cada vez más durante los últimos años, hasta llegar a situarse como uno de los factores clave de la producción. Incluso desde el punto de vista legal, es fundamental mantener los equipos en buenas condiciones para no incurrir en infracciones y enfrentarse a posibles sanciones.
Asimismo, el mantenimiento genera importantes beneficios para la empresa, por ejemplo el ahorro que supone impedir que se produzcan daños graves en la maquinaria y enfrentarse a paradas en la producción. También contribuye a incrementar la vida útil de los equipos, así como la eficiencia de los mismos, garantizando una mayor calidad en la producción. Además, mejorará la seguridad en el entorno de trabajo y se evitarán posibles incidencias y accidentes, permitiendo un buen seguimiento y, por tanto, un mayor control.
En definitiva, el mantenimiento industrial es una herramienta indispensable para asegurar el funcionamiento adecuado de las instalaciones y, como hemos visto, descuidarlo puede tener consecuencias directas sobre la producción.
La periodicidad adecuada para realizar los trabajos de mantenimiento industrial dependerá de las características de cada empresa: el tipo de actividad, el tamaño, los momentos de mayor y menor producción, etc. En el caso de las calderas y sistemas de aire acondicionado, por ejemplo, se recomienda realizar al menos una revisión completa al año, algo que además es obligatorio por ley para ciertos tipos de calderas.
Muchas empresas aprovechan las temporadas de menor producción para llevar a cabo las tareas de mantenimiento industrial más exhaustivas. Lo más importante es asegurarse de que el mantenimiento esté hecho cuando comiencen las épocas de mayor carga de trabajo.
Asimismo, los distintos tipos de instalaciones están sujetos a normativas legales específicas que establecen cuándo tienen que realizarse las revisiones obligatorias, por lo que deben consultarse las leyes correspondientes en cada caso.
Más allá de lo que marque la ley, cada empresa puede decidir aumentar la frecuencia del mantenimiento para beneficiarse de las ventajas que ofrece dicho servicio. Además de pedir asesoramiento a los especialistas en la materia, es indispensable planificar las tareas de mantenimiento industrial con antelación, para poder anticiparse a los problemas y evitar los posibles fallos derivados de un retraso en la revisión de los equipos.
Aunque existen diferentes clasificaciones para el mantenimiento industrial, lo más frecuente es dividirlo en tres tipos:
-Mantenimiento preventivo:
El mantenimiento industrial preventivo es aquel que se realiza con el objetivo de prevenir las averías futuras, para así reducir los fallos y costes asociados. Es un tipo de mantenimiento que se lleva a cabo de manera periódica y planificada, cuando los equipos se encuentran, en principio, en buen estado, y no hay ningún defecto detectado.
-Mantenimiento correctivo:
El mantenimiento industrial correctivo, por su parte, se encarga de dar solución a los fallos una vez detectados. Se ejecuta cuando hay una avería en la maquinaria, requiriendo a veces paradas en la producción. En ocasiones, también se aplica el mantenimiento correctivo para solventar problemas detectados durante el mantenimiento preventivo o el predictivo.
-Mantenimiento predictivo:
El mantenimiento industrial predictivo también se encarga de detectar las posibles averías antes de que se produzcan, pero se diferencia del preventivo en que requiere de instrumentos especializados y formación técnica. Es un tipo de mantenimiento más desarrollado y específico, que cada vez está tomando más importancia y se está convirtiendo en una tendencia del sector, ya que permite adelantarse a los fallos de manera muy efectiva.
Al margen de estos tres tipos principales de mantenimiento industrial, también merece la pena mencionar el mantenimiento industrial temprano, que es aquel que se lleva a cabo antes de instalar los equipos y ponerlos en funcionamiento. Su objetivo es valorar los posibles cambios que hay que realizar en las instalaciones para adaptarlas a los nuevos equipos.
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