Redexis, compañía integral de infraestructuras energéticas, ha concluido el proyecto de I+D para el desarrollo de un nuevo sistema tratamiento térmico para instalaciones de GNL, mediante la utilización de un tubo de vórtice de Ranque-Hilsch. Se trata del primer proyecto basado en esta tecnología para plantas satélite de GNL que se desarrolla en España y que obtuvo el respaldo económico del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Redexis, tras una primera fase de pruebas en laboratorio, contando con la colaboración de Fundación CIRCE, ha finalizado con éxito la etapa más importante que consiste en probarlo en una de sus plantas de GNL localizada en Sigüenza (Guadalajara), lo que la convierte en la primera compañía en utilizar el tubo de vórtice o vórtex en estas plantas como sustitución al actual aporte de energía (calderas, bombas y agua caliente o electricidad) para recalentar el gas natural antes de su suministro para consumo.
En esta fase de pruebas y monitorización en condiciones reales, Redexis ha contado con la colaboración de Ogisa Infraestructuras, SICA Ingeniería y Fundación CIRCE.
El proyecto se ha completado con la visita técnica del CDTI, junto a representantes de Redexis, para comprobar el funcionamiento del sistema y dar por concluida la fase de pruebas en campo.
Un proyecto pionero y sostenible de I+D
La eliminación de este aporte de energía en las plantas de GNL de Redexis supone una mejora de la sostenibilidad ambiental de estas instalaciones. También simplifica el funcionamiento de la instalación al no tener que instalar intercambiadores de calor alimentados por agua caliente o electricidad, reduciendo así los costes de mantenimiento.
Además, la única energía que precisará una planta de GNL será la necesaria para labores de control y comunicaciones, pudiendo obtenerse de forma fácil y autónoma por medio de placas solares, baterías y otros sistemas de energía renovable, y sin necesidad de conexión a la red eléctrica.
El tubo de vórtice o vórtex es un dispositivo cuyo funcionamiento consiste en hacer rotar el gas presurizado en su interior, consiguiendo que el flujo introducido se divida en un caudal frío en un extremo y caliente en el otro debido a la transferencia energética que ocurre entre la parte periférica del tubo y la interna; y todo esto gracias a la diferencia entre la presión del gas a la entrada y a la de salida del tubo. Se trata de una tecnología de muy alta fiabilidad y bajo mantenimiento por carecer de piezas móviles y no requerir de equipamiento complementario relevante.
El objetivo de este proyecto pionero ha sido desarrollar un sistema prototipo avanzado que se pueda implantar de forma general, permitiendo minimizar el consumo energético y las emisiones de carbono derivadas en las plantas satélite de GNL de Redexis, pudiendo implantar a continuación esta tecnología en otras tipologías de instalaciones.
El proyecto obtuvo el beneficio del programa de ayudas de I+D ‘Transferencia Cervera’ del CDTI que concede estas ayudas a empresas que colaboren con Centros Tecnológicos de ámbito estatal en el desarrollo de proyectos de I+D que impulsen las tecnologías prioritarias definidas en el Programa Transferencia Cervera.