En el ámbito de las comunidades de vecinos, las calderas comunitarias son el corazón de la comunidad, estos aparatos dotados de fuentes de calor que permiten calentar el agua y transformarla en vapor para producir energía y con ello proveer de calefacción y agua caliente sanitaria a las viviendas.
Sin embargo, con el paso del tiempo el funcionamiento de las calderas se deteriora, llegando un momento en el que sus costes de mantenimiento son demasiado elevados para producir el mismo nivel de energía.
En tales supuestos, la mejor solución para la comunidad consiste en la renovación de la caldera, puesto que el ahorro energético derivado de su sustitución por una más moderna y eficiente compensa con creces el coste de inversión inicial.
Desde Ogisa, en este artículo nos centraremos en identificar los tipos de calderas existentes para comunidades de vecinos y sus principales ventajas.
QUÉ CALDERA ELEGIR PARA COMUNIDADES DE VECINOS
Normalmente, en la mayoría de las comunidades ya se tiene un sistema de energía predefinido, ya sea gas natural, gas-oil o biomasa, pero eso no quiere decir que no puedan modificar su instalación por otra más eficiente y que genere mayor confort.
Para escoger adecuadamente el tipo de caldera que proporcione un mayor ahorro energético a tu comunidad de vecinos, es necesario tener en cuenta, entre otras, las características de la demanda de calefacción y agua caliente sanitaria, así como los costes de mantenimiento de la caldera y el nivel de energía que se pierde como consecuencia de su funcionamiento.
En particular, según el tipo de combustible, encontramos los siguientes tipos de calderas:
CALDERAS DE GAS NATURAL
Se instalan en edificios de zonas urbanas donde el acceso al gas natural es más sencillo. Además, las instalaciones tienen que cumplir diferentes normativas para garantizar la seguridad de estas, siendo obligatorio en comunidades las revisiones periódicas.
El fuego de la caldera central calienta de forma estable el agua que circula por las tuberías. A su vez, el agua caliente de las tuberías llega hasta los radiadores de las casas, que se encargan de calentar cada una de las estancias de las viviendas del edificio sin resecar el ambiente.
El control de la temperatura puede realizarse tanto desde la caldera central como desde cada uno de los radiadores individuales, permitiendo incluso programar la calefacción en función de nuestras necesidades y horas de consumo.
Se trata de un circuito de agua cerrado, por lo que el agua se encuentra en constante movimiento, volviendo fría a la caldera para volverse a calentar.
Además, el gas natural es el combustible fósil más limpio y ecológico, puesto que genera el menor nivel de emisiones de dióxido de carbono por unidad de energía utilizada al medio ambiente en comparación con otras fuentes fósiles de energía como el gasoil. Además, no emite residuos sólidos, humos ni malos olores.
Por otro lado, frente al gasoil, el gas natural es más económico, eficiente y seguro, pues no necesita ser almacenado y, al ser más ligero que el aire, tiende a subir y salir al exterior de los edificios.
Calderas de gasoil
Este tipo de calderas se utilizan mayoritariamente en pueblos y ciudades pequeñas, en las que resulta más difícil acceder fácilmente a otro tipo de combustibles. Su funcionamiento es el mismo que el de las calderas de gas natural, si bien en este caso la energía se genera por la combustión del gasoil.
Requieren de un mayor espacio para la instalación, además de elevar el coste de mantenimiento, ya que el gasoil necesita ser almacenado en un depósito que cumpla con las especificidades exigidas por la ley, dados los riesgos derivados de la combustión precisa en este tipo de calderas.
Calderas de biomasa
Pueden instalarse en cualquier ubicación. Funcionan igualmente por combustión, pero en este caso el combustible es de origen biológico y no fósil, por lo que tienen un menor impacto en el medio ambiente y son, por tanto, más ecológicas.
Este tipo de instalaciones tienen el inconveniente de necesitar un espacio destinado para los componentes de biomasa, además de realizar los vaciados de hollines y cenizas de forma periódica para que no se generen atascos.
En el plano del confort, los sistemas de biomasa han mejorado muchísimo con el tiempo para conseguir una temperatura lo mas estable posible en la quema del combustible y que no haya altibajos de temperatura.
Asimismo, no exigen altos costes de mantenimiento, por lo que actualmente constituyen un tipo de caldera muy popular por sus múltiples ventajas.
Por su parte, según la configuración de la caldera, encontramos.
Calderas murales
Son aquellas situadas en la sala de calderas, colgadas sobre la pared. Tienen menor tamaño y peso que otras calderas, lo que facilita su transporte e instalación. También son ideales para espacios pequeños o de difícil acceso.
Si bien individualmente no alcanzan una potencia superior a 150 KW, conectadas en cascada generan una mayor potencia.
Calderas de pie
Son las que se instalan sobre el suelo de la sala de calderas. Generalmente, se apoyan sobre una estructura firme que no se ve afectada por vibraciones y está dotada de silenciadores y chimeneas destinadas a expulsar los gases generados.
Individualmente, estas calderas alcanzan una mayor potencia que las calderas murales, llegando incluso a los 1600 KW, lo que significa que para producir una misma cantidad de energía el número de unidades a mantener y la pérdida de calor es menor.
EQUIPOS AUTÓNOMOS DE GENERACIÓN DE CALOR PARA EXTERIORES
Su empleo es habitual cuando los edificios son nuevos o mientras se reforman los antiguos.
Una de las mayores ventajas de los equipos autónomos de generación de calor es su diseño, permitiendo ser instalados en el exterior, a la intemperie o en cubiertas de edificios, pues cuentan con un importante sistema de seguridad y protección de tales elementos.
En Ogisa somos especialistas en la instalación de calderas, por lo que si necesitas cambiar las instalaciones de calefacción de tu comunidad, no dudes en contactar con nosotros y te asesoraremos para que elijas el tipo de caldera que mejor se adapta a tus necesidades.