Problemas comunes del aire acondicionado y cómo solucionarlos

Cuando suben las temperaturas, el  aire acondicionado se convierte en un aliado imprescindible para mantener el confort térmico tanto en viviendas como en oficinas. Su capacidad para regular el ambiente, reducir el estrés térmico y mejorar la calidad del aire interior lo convierte en un sistema esencial en los meses más calurosos.

Sin embargo, como todo equipo técnico, puede presentar fallos si no se utiliza de forma adecuada o no recibe el mantenimiento necesario. Lo más importante es saber que muchas de estas averías tienen solución, y en la mayoría de los casos pueden prevenirse con un uso responsable y una instalación profesional.

En OGISA, especialistas en climatización en Zaragoza, te explicamos cuáles son los problemas más habituales del aire acondicionado y cómo resolverlos de forma eficiente. 

Problemas más frecuentes del aire acondicionado

El aire acondicionado es uno de los sistemas más valorados durante los meses de calor, pero como cualquier equipo, está expuesto a fallos si no se utiliza o mantiene correctamente. Identificar los problemas más comunes a tiempo puede evitar averías mayores, mejorar el rendimiento del sistema y alargar su vida útil.

A continuación, repasamos los fallos más habituales que suelen aparecer en verano y cómo actuar en cada caso.

Cuando el aire acondicionado no enfría

Probablemente uno de los fallos más desesperantes: encender el aparato y sentir que no logra bajar la temperatura. Si esto ocurre, no siempre significa que el equipo esté roto, pero sí requiere una revisión cuidadosa.

Una de las primeras causas suele ser la suciedad acumulada en los filtros. Estos elementos retienen partículas del aire y, con el tiempo, se obstruyen, dificultando el paso del flujo de aire frío. También puede deberse a una fuga de gas refrigerante, lo cual impide que el ciclo de refrigeración se complete con normalidad. Otras veces, el problema está en el termostato, que puede estar mal configurado o defectuoso, enviando señales incorrectas al sistema.

En estos casos, conviene seguir una secuencia lógica de revisión:

  • Comprobar la limpieza de los filtros.
  • Verificar que el termostato esté en modo frío y a la temperatura adecuada.
  • Observar si hay señales de escarcha o agua acumulada en la unidad interior (síntoma de baja presión).
  • Escuchar si el compresor arranca correctamente.

Si tras estas comprobaciones el aire sigue sin enfriar, es hora de contactar con un técnico cualificado para revisar el circuito de refrigerante o el compresor.

Ruidos extraños durante el funcionamiento

Un aire acondicionado bien instalado y en buen estado debería funcionar de forma silenciosa. Si aparecen ruidos, algo está fallando. Pueden ser leves zumbidos, chirridos metálicos o golpeteos, y cada uno de ellos apunta a una posible causa distinta.

El origen puede estar en tornillos flojos, piezas que se han desplazado, desgaste de rodamientos o incluso problemas con el ventilador. Por ejemplo, un zumbido constante suele estar relacionado con un motor eléctrico forzado, mientras que un golpeteo indica la posible presencia de objetos sueltos en el interior de la unidad.

Para solucionarlo:

  1. Desconecta el aparato de la corriente.
  2. Retira la carcasa y comprueba visualmente si hay piezas sueltas.
  3. Si el ruido proviene del ventilador, comprueba que no haya aspas dobladas o suciedad acumulada.
  4. Si el sonido viene del compresor, no intentes desmontarlo: contacta con un servicio técnico profesional.

Un mantenimiento regular puede evitar que estos ruidos aparezcan o se agraven con el tiempo.

Aparición de agua o goteo desde el split

Otro problema muy habitual en verano es el goteo de agua desde la unidad interior del aire acondicionado. Aunque a simple vista pueda parecer una avería importante, suele tener una solución bastante sencilla.

Lo primero que hay que entender es que el aire acondicionado, durante su funcionamiento, genera condensación. Esta agua se canaliza hacia una bandeja y luego se expulsa por el tubo de desagüe. Si el tubo está obstruido o mal conectado, o si la bandeja está sucia o desbordada, el agua puede gotear por la carcasa del split.

Además, si los filtros están sucios, pueden provocar que el evaporador se congele, y al descongelarse se genera un exceso de agua. En estos casos: Limpia los filtros de aire con agua y jabón neutro, revisa que el tubo de drenaje no esté obstruido ni pinzado, comprueba que la unidad esté nivelada y correctamente instalada y si la bandeja de condensados está dañada, será necesario reemplazarla.

El aire se apaga solo o no arranca

Que el aire acondicionado se apague por sí solo o no arranque al encenderlo puede deberse a diversas causas. En ocasiones se trata de un problema eléctrico, como un fusible fundido o un disyuntor que ha saltado. En otras, la unidad se apaga por sobrecalentamiento como medida de seguridad.

Cuando esto ocurre, conviene seguir estos pasos:

  • Revisa el termostato: si está ubicado cerca de una fuente de calor, puede enviar señales erróneas.
  • Comprueba el cableado del equipo y el estado del enchufe.
  • Asegúrate de que el equipo no esté funcionando en condiciones de temperatura extremas que provoquen sobrecarga.
  • Examina la unidad exterior: si el ventilador no gira o hay obstrucción en las rejillas, el equipo puede apagarse por protección.

Si ninguna de estas acciones soluciona el problema, es probable que se trate de un fallo en la placa electrónica, lo cual requiere asistencia técnica.

Consumo eléctrico excesivo

Una subida inesperada en la factura de la luz puede estar relacionada con el aire acondicionado. Aunque estos equipos han mejorado mucho en eficiencia energética, un uso inadecuado o un equipo antiguo pueden disparar el consumo.

Las principales razones por las que un aire acondicionado consume más de lo debido incluyen:

  • Filtros sucios que fuerzan el sistema.
  • Instalación ineficiente o mal dimensionada.
  • Pérdidas de refrigerante que hacen trabajar más al compresor.
  • Uso continuado sin programación ni apagado automático.

Para evitarlo, es fundamental hacer un uso inteligente del equipo:

  • Mantén el equipo entre 24 y 26 ºC.
  • Usa el modo ECO si está disponible.
  • Aísla bien la estancia (cierra puertas y ventanas).
  • Limpia los filtros al menos cada dos meses.
  • Realiza una revisión profesional anual.

En OGISA ofrecemos contratos de mantenimiento que permiten detectar estos problemas antes de que se traduzcan en un aumento del gasto eléctrico. Puedes ver nuestras soluciones en aire acondicionado en Madrid.

Malos olores al encender el equipo

Si al encender el aire acondicionado notas un olor desagradable, es señal de que existe humedad acumulada, bacterias o moho dentro del sistema. Esto es especialmente común si el aparato ha estado apagado durante mucho tiempo o si no se ha realizado una limpieza adecuada.

Los olores más frecuentes son; Humedad o moho: indica suciedad en los filtros o bandeja de condensados y quemado o plástico caliente: puede ser un fallo eléctrico.

Cómo prevenir los fallos más comunes

La mayoría de estos problemas se pueden evitar con un mantenimiento regular y un uso adecuado del sistema. A continuación, te dejamos una lista de buenas prácticas que te ayudarán a conservar tu equipo en perfecto estado:

Buenas prácticas para el mantenimiento del aire acondicionado:

  • Limpia los filtros cada 2-3 meses.
  • Revisa el tubo de desagüe y la bandeja de condensados.
  • Comprueba el funcionamiento del termostato.
  • No obstruyas las salidas de aire con muebles o cortinas.
  • Evita poner el equipo a temperaturas extremas.
  • Programa apagados automáticos cuando no estés en casa.
  • Solicita una revisión profesional al menos una vez al año.

Puedes leer más sobre cómo realizar estas tareas en nuestro artículo sobre mantenimiento de aire acondicionado, donde detallamos paso a paso cómo alargar la vida útil de tu sistema de climatización.

Mantener el aire acondicionado en buen estado todo el año

Conocer los problemas comunes del aire acondicionado y cómo solucionarlos es clave para prolongar su vida útil y garantizar un ambiente confortable. Pero igual de importante es actuar antes de que aparezcan. Con un mantenimiento adecuado y una instalación profesional, evitarás la mayoría de las averías frecuentes.

En OGISA, te ofrecemos un servicio completo: instalación profesional, asesoramiento personalizado y mantenimiento preventivo, adaptado a cada tipo de sistema y necesidad. Gracias a nuestra experiencia, podemos detectar a tiempo pequeñas incidencias y evitar que se conviertan en reparaciones costosas.

¿Quieres un equipo que funcione a pleno rendimiento todo el año?

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