Desde Ogisa queremos ayudarte y te vamos a explicar como es la instalación de gas de tu domicilio.
Tanto si tienes caldera individual en tu domicilio como si es caldera centralizada hay varias partes que son comunes, por ejemplo, el armario de regulación y la montante.
El armario de regulación como se puede apreciar en la foto es un elemento fundamental en la instalación ya que el gas natural que llega desde la calle pasa por estos elementos para que llegue a la caldera o las calderas en perfectas condiciones. Posteriormente pasa a las montantes que son los tubos que llevan el gas hasta el domicilio o la sala de calderas, en estos elementos la compañía distribuidora realiza revisiones cada 4 años para comprobar su funcionamiento aunque es recomendable hacer una revisión periódica cada año.
El siguiente elemento importante (y el más conocido) es la caldera, componente principal de su sistema de calefacción de gas. Es en la caldera donde se produce la combustión que suministra calor a sus radiadores y al agua.
Su buen funcionamiento depende principalmente del funcionamiento de los componentes de la caldera.
¿Cómo funciona una caldera de gas?
El principio de funcionamiento de una caldera de gas es sencillo. Al quemar gas, se produce calor y se calienta el agua. Esta agua se utiliza para alimentar los emisores de calor (como los radiadores) y el agua caliente sanitaria. Esta combustión no puede tener lugar sin el funcionamiento óptimo de varios componentes clave de la caldera, que vamos a explorar a continuación.
Componentes para la instalación de gas
Una caldera de gas es una máquina bastante compleja con muchos componentes. Es importante saber cuáles son estos componentes principales para entender cómo mantenerlos. De este modo, si tu caldera de gas se estropea, tendrás el vocabulario necesario para hablar con un profesional de la calefacción antes de sustituir determinadas piezas.
Los principales componentes de una caldera de gas son:
El quemador:
El quemador es el componente mecánico más importante de una caldera de gas, una caldera de condensación, una caldera de leña/pellet o una caldera de gasóleo. Se compone de varias partes que mezclan combustible y aire para producir calor. Calienta el agua antes de distribuirla a los radiadores.
Este componente está equipado, en particular, con un inyector de gas capaz de soportar altas temperaturas. El inyector se utiliza para regular el flujo de combustible.
La mayoría de los quemadores disponibles en el mercado son quemadores de pulso. Están equipados con un ventilador que proporciona tanto el suministro de aire para la combustión como la salida de humos.
El elemento calefactor:
La resistencia es uno de los componentes más importantes de una caldera, al igual que el quemador. La resistencia sirve para albergar la producción de calor y la transfiere al circuito de calefacción. En otras palabras, capta la energía de la combustión. Este componente asegura la correcta transferencia de calor al agua que forma parte del circuito de calefacción.
El circulador:
Este componente tiene una forma esférica con una pantalla digital en la parte delantera. El circulador facilita la circulación del fluido calefactor (normalmente agua) dentro del circuito de calefacción. También sirve para aumentar la presión en las tuberías.
El circulador también se utiliza para devolver el fluido térmico a la caldera, a cambio de las resistencias. De todas las piezas de recambio que componen su caldera, el circulador es una de las que más suele averiarse. Afortunadamente, también es uno de los más fáciles de identificar y, por tanto, de sustituir. Puede encontrarlos en cualquier proveedor de recambios para calderas.
El piloto de encendido:
Este componente transporta el gas desde la válvula hasta la caldera. El piloto de encendido proporciona el calor necesario para encender el quemador de la caldera.
La válvula de seguridad:
La válvula de seguridad se hace cargo del exceso de presión en el sistema de calefacción. Si la temperatura sube de forma anormal, se abre para liberar el exceso de agua en el circuito.
La válvula antirretorno:
El sistema de calefacción funciona en un circuito cerrado, un antirretorno lo conecta al circuito sanitario. El agua del circuito sólo debe fluir en una dirección. El desconector tiene dos válvulas antirretorno conectadas en serie para controlar la dirección del flujo de agua.
La primera válvula evita las fugas, mientras que la segunda garantiza la seguridad del sistema.
El sistema de combustión:
La combustión de la caldera genera humos que deben ser evacuados. Estos humos pueden ser evacuados a través de una chimenea o de una ventosa que, al mismo tiempo, suministra aire de combustión a la caldera.
Otros elementos que pueden completar el sistema:
El sistema de calefacción también puede equiparse con elementos que optimizan su funcionamiento:
- El termostato le permite controlar la cantidad de calor en su hogar. Se detiene una vez alcanzada la temperatura deseada.
- El depósito de agua caliente se utiliza en el caso de una caldera mixta. Suministra a su hogar agua caliente para uso doméstico.
Una vez instalada la caldera, es importante optimizar su funcionamiento y prolongar su vida útil. Para ello, el mantenimiento anual es esencial para un sistema eficiente.
Además de los componentes mencionados para la instalación de la calefacción de gas natural necesitaremos los equipos de climatización para el hogar. Para calentar su casa con gas natural, puedes elegir entre varios tipos de equipos:
- Radiadores.
- Calefacción por suelo radiante alimentada por una caldera de gas natural.
- Calefacción por aire.
- Una estufa o chimenea de gas natural.
- Equipos para la producción de agua caliente.
Antes de poner en marcha la caldera de gas, se necesita naturalmente gas. Para que la empresa de servicios se conecte a la red de gas natural, primero debe hacer revisar su instalación. Es conveniente hacerlo lo antes posible después de la instalación, ya que deben seguir siendo visibles en el momento de la inspección.
En Ogisa estamos especializados en instalaciones completas de gas, además realizando una revisión periódica garantiza que los equipos están en optimas condiciones por lo que conseguimos que funcione de forma correcta y podamos ahorrar gas.